La noche del 22 de Mayo de 2016 una explosión alertó a toda Europa. Los cielos se iluminaron de rojo con un violento amanecer artificial, mientras cientos de “estrellas fugaces” se estrellaban por todo ese hemisferio del mundo con violencia Paris quedó envuelto en llamas en un abrir y cerrar de ojos; la explosión generada ahogaba millones de voces que gritaron de dolor durante un instante, pero que fueron silenciadas inmediatamente, una herida se había abierto en Europa.
“El arca”, una estructura gigantesca capaz de surcar el espacio que albergaba miles de especies alienígenas cayó del cielo ese día en el corazón de Francia y la nación que nos dio un renacimiento cultural dejó de existir esa noche, el resto del mundo le seguiría.
Tras la caída del arca y pasado tan solo un año estas criaturas comenzaron a expandirse alrededor del mundo, se desconoce si la mutación que le permitió a las criaturas desarrollar vuelo ya existía en su material genético o fue algo adquirido en la tierra, al final el resultado fue el mismo, las Regia Gigerianus Sauropsidae tenían la capacidad de volar, y los guerreros estándar de sus colonias también, ellas buscaron la mayor concentración de alimento y los terrenos más altos para implantar su colonia, nosotros les habíamos puesto la mesa sin saberlo. Solo bastó un par de años para que cientos de colonias diferentes se esparcieran por la tierra.
Estas criaturas han evolucionado una durabilidad y habilidad de cacería impresionante, usualmente cazando en manadas se mantienen ocultos hasta el momento en el que es necesario que actúen, más de una vez han infiltrado una ciudad humana e implantado a algún miembro sin que el resto lo sepa, acabando a la larga con esa población humana y utilizándola como alimento de la colonia.
Los mismos cadáveres de estas criaturas llegan a fungir como extensiones de su proceso reproductivo.
Cuando un miembro muere es común ver que surge una nueva criatura del cadáver del miembro, que a su vez buscará implantar un huésped y mantener así las fuerzas de su especie.
Se desconoce cuáles son las condiciones exactas para que esto suceda.
Cada elemento de esta especie está desarrollado para ser una potencial arma, utilizando sus números como fuerza elemental, su sangre es ácida y destruye la mayoría de los tejidos y compuestos que le hemos puesto en frente, el metabolismo interno de las criaturas se regenera constantemente permitiéndoles proteger sus órganos internos de manera constante, evitando que esa sangre los devore internamente.